domingo, 10 de junio de 2012

Práctica Nº 16. Papelbol


Práctica Nº 16
Editorial Papelbol
La juez Cuarto de Instrucción en lo Penal de La Paz, Margot Pérez, autorizó el ingreso legal de la empresa china Shenzhen Vicstar a las instalaciones de de la empresa Papeles Bolivia (Papelbol), para su desmantelamiento y reequipamiento. Este fallo posibilitó visitar las instalaciones de la empresa de papeles para ver su estado desde el abandono de la previamente contratada para el equipamiento de Papelbol, la empresa brasileña “D’Andrea Agrimport Importacao e Comercio. El panorama dejado por la empresa brasilera es lamentable y por demás deficiente.
Y es que el avance del montaje de la empresa es inexistente y no se ha hecho nada hasta el momento desde el abandono de la brasilera en octubre del 2011. El fiscal de la obra, Víctor Heredia,  tras una visita a la fábrica evidenció problemas en diez sectores. Se constató que el montaje no está concluido, existen partes y componentes no colocadas y el caso más preocupante es la  inexistencia de un diseño final.
Estos defectos no son de extrañar porque desde sus inicios la creación de Papelbol estuvo envuelta en irregularidades. Había una total inexistencia de un estudio a diseño final real,  en el que se incluya estudio de mercado, tamaño de la planta, estudio de impacto ambiental, ingeniería del proyecto y otros. El ex viceministro de Empresas, Eduardo Peinado, encargado de la obra,  presentó un estudio a diseño final para la construcción de la planta aparentemente gestionado ante la Cámara Nacional de Industrias (CNI) posteriormente el  presidente de la CNI Daniel Sánchez Soliz negó que dichos estudios hayan sido elaborados por la institución.
Por lo tanto la Shenzhen Vicstar tendrá que desmantelar prácticamente todo y reiniciar el montaje de Papelbol.  No le queda otra opción a la empresa china pues al no tener un diseño definitivo no se puede tener un panorama completo de las necesidades de la fábrica como para continuar la obra dejada por la brasilera. La visita es la prueba final de que se desaprovechó la inversión 13.5 millones de dólares en la contratación de la empresa brasilera que hoy quedan en prácticamente nada.
Aunque el representante legal de la empresa china dijo que les bastaba con 6 meses para empezar a producir, ahora el panorama ha cambiado. El gobierno les dio 8 meses de plazo para el cumplimiento del contrato y entrega de obra pero ¿bajo qué parámetros lo hizo? Recomenzar una obra prácticamente desde cero no es tarea fácil y ahora después de observar el estado en que quedó la empresa, hacerlo de manera tan apresurada no es la mejor opción. Esperemos que esta vez las decisiones gubernamentales sean las correctas y que no volvamos a lamentar un nuevo fracaso en el funcionamiento de Papelbol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario